

Si, tu corazón es más inteligente que tu mente. Sin embargo, como humanos hemos sido moldeados a acudir a nuestra mente cuando necesitamos resolver problemas o tomar decisiones. Si te das cuenta, las decisiones más trascendentales de tu vida con seguridad las has tomado escuchando tu corazón y siguiendo tu intuición ¿porqué crees que sucede eso? Porque escuchamos más el corazón y prestamos más atención a nuestros sentimientos que a los pensamientos. La intuición, esa que poco escuchamos, nos indica caminos seguros para avanzar, si algo sientes -no que pienses- que no está bien, no lo hagas.
Muchos de nosotros acudimos a nuestra mente cuando necesitamos afrontar una situación difícil porque pensamos que la inteligencia reside en nuestra mente, razón por la cual, nuestra vida trasciende en un aula de clase en búsqueda de esa inteligencia que nos permita sobrevivir y lograr la tan anhelada felicidad. No obstante, hoy la vida nos desafía como humanos a reencontrarnos de nuevo con nosotros mismos, a alinear nuestro cuerpo, mente y espíritu para vivir en plenitud, a abandonar la dualidad y retornar a la unidad. Nuestro corazón y sus latidos existieron antes que nuestra mente y nuestro cuerpo lo creas o no.
Hemos sido desde la creación seres emocionales antes que racionales. Nuestra inteligencia racional se ha venido desarrollando y evolucionando con el tiempo, nuestro corazón y emociones, en cambio, han existido siempre.
En nuestro corazón se encuentra mucha más energía que la que guarda nuestro cerebro, de tu estado de ánimo por ejemplo, depende cómo trabaje tu mente. Si tu energía es baja o alta, tu cerebro actuará en esa frecuencia. Entre más baja sea tu energía vital (corazón), tu mente recreará miedos y situaciones negativas y por lo tanto, complicará tu vida y la toma de decisiones, porque con seguridad le creerás más a ella que al corazón que suele indicarnos el camino correcto.
Además porque si sigues a tu inteligencia (mente) estás respondiendo a esos estándares sociales que nos han condicionado por generaciones, creerle a la intuición no es un estándar social sino más bien de locos. ¿Ves lo que quiero decir?
Manteniéndonos atentos a nuestros sentimientos, es nuestro corazón el camino como podemos desbloquear todo nuestro verdadero potencial, crea-tividad y claridad, es la mejor forma de neutralizar el miedo que nos paraliza. Porque es “el miedo el gran obstáculo para dar nuestro máximo potencial”. El miedo está en la mente, no en nuestro corazón.
Nuestros miedos, paradigmas y demás creencias limitantes han sido una creación de la mente que desde nuestro nacimiento toma todo del contexto, lo que nos dicen, escuchamos, vemos, etc y con el tiempo se solidifican. ¿Porqué creen que los niños no temen naturalmente a las cosas e interactúan entre ellos sin ningún tipo de condicionamiento más que el que los adultos le “implanten”? Exacto, porque son auténticos, son ellos, actúan siguiendo su instinto, su corazón, no la mente, su mente apenas se está amoldando, es una esponja aprendiendo, no conocen el miedo, se lo enseñamos.
Nos hemos impedido Ser auténticos y Ser lo que somos porque estamos respondiendo hacia afuera lo que esperan de nosotros y nos prohibimos responder a los llamados del corazón, a encontrarnos con ese propósito por cual vinimos, que es al final, el camino a la felicidad y la plenitud. En consecuencia, reprimir nuestro Ser nos ha causado depresión, ansiedad, enfermedades, y un sinfín de manifestaciones que “atacamos” desde afuera con químicos, vicios, culpas en otros, etc.
Es por ello además, que todas estas situaciones se convierten en verdaderos espejos donde nos vemos reflejados y no nos reconocemos porque estamos ciegos e inconscientes. Vemos lo malo en otros cuando en realidad es el mecanismo por el cual nuestro Ser busca reflejarnos a nosotros mismos.
La apreciación, la gratitud, el servicio por ejemplo nos ayudan a enfocarnos de nuevo y a elevar esa energía vital que nos permite ver la vida con diferentes ojos y estar presentes en el aquí y el ahora. Una de las condiciones claves para re-conocer nuestro propósito es vivir en el Presente, no en el pasado ni lo fantasioso del futuro pero y ¿Cómo estar en el presente?
a) La meditación por ejemplo, nos conecta con nuestra consciencia, apaga la mente y crea estados de tranquilidad en el cual es más fácil discernir las situaciones complejas.
b) Estar más en contacto con la naturaleza; abrazar un árbol, caminar por el bosque, estar en el mar, etc… nos ayuda a “escuchar” esa conexión del todo.
c) Seguir la intuición y decidirse a trabajar en lo que nos apasiona, nos hace vibrar el corazón y resonar completamente, no importa lo que ello sea, no pienses en los estándares de afuera, cree en ti.
Así que la misión, si decides aceptarla, es empezar a escuchar más el corazón, a creerle más a la intuición si lo que buscas es re-encontrar tu camino hacia tu realización como ser humano a través de tu propósito. Déjame saber si puedo ayudarte a lograrlo a través de mi programa de Coaching, escríbeme por contacto.
Si te gustó este artículo y crees que es de utilidad para otra persona ¡compártelo! ¿Quieres escribir para el blog? ¡Adelante! por “Contacto” me escribes. Sigamos conversando por twitter @JoannaPrieto, deja tu comentario acá abajo y no olvides suscribirte al blog. 😉
Tal vez te interese leer:
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
2 Comments
Fantastico Joanna!!
Excelente, comparto tus criterios y sigo esa linea de emprendimiento.